miércoles, 11 de mayo de 2011

El Aprender y El Educar

El aprender y el educar son factores que van de la mano, para educar debemos tener la capacidad y estar dispuestos a aprender. Ambos son puntos importantes en la formación de cada una de las personas. El aprender conlleva a la obtención de conocimientos y al deseo de saber cada día más sobre distintos temas. Y por otro lado el educar implica el compartir los conocimientos y experiencias con los demás.

Desde el inicio de la vida de una persona, esta está en constante aprendizaje, y todo lo que le rodea le permite su educación, su enseñanza y formación. Tanto el aprender como el educar implican una interacción social y más allá de esto, un deseo y motivación a surgir dentro del montón. Al educar se logra que una persona surja y desarrolle toda su capacidad por medio del aprendizaje. No obstante, esto también se puede hacer por los propios meritos, es decir, uno mismo puede ser el educador y el aprendiz en cualquier aspecto de la vida.

El aprender va más allá de las aulas y más allá de lo que todo ser humano puede imaginar. Como personas, estamos en constante aprendizaje. El uso de los 5 sentidos nos permite estar en constante aprendizaje. El escuchar, ver, sentir, oler y/o hablar nos permite expandir los aprendizajes diarios. Sino, que lo diga todo aquel que alguna vez tocó una plancha caliente para aprender que si esta está funcionando, puede quemarnos. Todo chef aprende a oler y saborear sus condimentos para poder colocar en la mesa platos gourmet. Y como no, todo bebé aprende a hablar escuchando a sus padres como le conversan con frecuencia. El aprender no se limita a la idea de sentarse en un aula a escuchar a alguien hablando, el aprender se encuentra en cada una de las personas que hoy respira, vive y sueña. El aprendizaje se da con la obtención de conocimientos y con la experiencia de la vida. Uno aprende por diferentes medios y formas, y esto es un constante en la vida de las personas.

Por su parte, el educar es un “don” que tenemos todos, unos más desarrollados que otros, pero de una u otra forma todos tenemos la capacidad de educar, de enseñar. El educar es guiar a distintas personas al mismo objetivo, y mostrarles el camino al éxito y la calidad. No necesariamente necesitamos que una persona nos enseñe, ya que el entorno en si mismo va a jugar un papel de educador. El educar implica transmitir valores, conocimientos, costumbres, formas de pensar, respeto, honestidad y un sin fin de características que permitan a una persona el obtener y absorber algo de lo que se aprende / enseña.

Tanto el educar como el aprender son esenciales para las personas y con esto podemos decir que logramos parte de un ciclo de la vida del cual estamos destinados a vivir. Las enseñanzas y aprendizajes son constantes y el don de educar es innato, todos vivimos para aprender de algo o de alguien y sin duda, el que le gusta educar logra abrir las puertas del conocimiento. Por eso creo que la mejor manera de concluir este ensayo es con las palabras de Mohandas Karamchand Gandhi, que una vez dijo: “Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre”.



Cuando el hombre aprenda sobre sí mismo habrá aprendido sobre el universo”
Murphy

1 comentario:

  1. Hola Mercedes:
    Me gusta tu ensayo, porque veo que expresa en buena medida, tu experiencia personal y lo que piensas de esos dos conceptos. Enfatizas la importancia de la relación humana de los procesos educativos, opinión que comparto plenamente, y por eso te pregunto: ¿qué piensas sobre aprendizaje de los estudiantes en ambientes virtuales? ¿Se pierde esa parte humana?

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