sábado, 21 de mayo de 2011

La Institución, el Docente y el Alumno: Un Nuevo Perfil de Competencias

Las características y competencias laborales del profesional del futuro, se van “creando” / formando en las aulas universitarias. Sin lugar a dudas, la institución y todos sus docentes juegan un papel importante en estas características y competencias, pero el que tiene el papel principal es el estudiante. El salir del colegio para entrar a estudios superiores sabiendo que la decisión que se toma es para el futuro, juega un rol motivador y propulsor para cada uno de los alumnos que entren a las aulas. La razón de afirmar este punto es porque recuerdo bien mi primer día en la universidad y el hecho de que a futuro, esta era la carrera que me iba a llevar a trabajar, ya con solo eso, mi motivación estaba como mi adrenalina… ¡al tope!

Los alumnos que debemos tener en nuestras aulas son esos, los que se sienten motivados, que están estudiando lo que les gusta, lo que les nace. Nieves, Z. (s.f.) afirma que estos alumnos “depositan en las universidades las perspectivas de desarrollo humano y profesional”, y son estas mismas las responsables de crear futuros profesionales. Me parece que las competencias laborales del profesional del futuro deben cumplir con estándares de calidad, le permitan alcanzar líneas en la conducta, la adaptación, la actuación, la ética y la personalidad. Según Van der Klink, M. (2007), las competencias laborales del profesional se caracterizan y componen por “una combinación de potencias desarrollables”…, además de que, “las competencias se pueden aprender y seguir desarrollando”, por lo que se logran “definir en términos de resultados deseados de una función.” En mi opinión, el alumno motivado y deseoso de superarse, buscará la forma de cumplir con cada una de estas competencias para alcanzar su objetivo, el cual es incorporarse al mundo laboral. Reconozco que no es fácil introducirse en el mercado laboral aun cumpliendo con la gran mayoría de competencias, ya que la constante competencia laboral y necesidad de estarse actualizando puede provocar “estancamientos” en muchas áreas profesionales, pero todo está en la capacidad y el deseo de cada uno en lograrlo. El mejor ejemplo de una universidad que sigue el lineamiento de competencias laborales es el de ULACIT, en el caso de la carrera de Odontología, se pudo contactar a una gran mayoría de estudiantes egresados y se comprobó que todos los encuestados se encuentran actualmente trabajando, ya sea en una compañía relacionada a la odontología, en la Caja Costarricense del Seguro Social o en Consulta Privada. La razón de esto es el deseo de la institución por tener estudiantes aptos para desarrollarse en el mercado laboral, además del deseo de cada uno de estos alumnos en salir adelante.

Van der Klink, M. (2007) afirma que, “la enseñanza orientada a las competencias puede promover el fortalecimiento de la relación con el mercado laboral.” Para que esto se dé, se deben confabular diferentes factores. En primer lugar, la institución debe centrarse en este tipo de enseñanza y no desviarse, además de que debe mantener el orden e ideología en todo momento. Los docentes deben de tener la capacidad para desarrollarse dentro de este tipo de enseñanza, además de que deben convertirse en motivadores y conocedores no solo de su área profesional. Los estudiantes deben tener claro el porqué están ahí y no pretender que lo que se aprende en la clase es suficiente sino que deben enfocar parte de su energía e interés en el autoaprendizaje. De acuerdo a Nieves, Z. (s.f.), La autoeducación se distingue como un proceso intencional del sujeto, dirigido al autoperfeccionamiento, a la estructuración y reestructuración de la realidad personal y de la representación que la persona tiene sobre si mismo”. Es decir, los estudiantes deben desarrollar durante toda la carrera una madurez y un compromiso por su profesión, para lograr una base en las competencias laborales.

La obtención de conocimientos y la creación de sentidos, hacen que el docente pueda desarrollar las actitudes y los valores en los estudiantes por medio de este nuevo perfil. De acuerdo con Bar, G. (1999), “…los profesores deben saber conocer, seleccionar, utilizar, evaluar, perfeccionar y recrear o crear estrategias de intervención didáctica efectivas. Respecto a las competencias Institucionales, los docentes deben tener la capacidad de articular lo macro con lo micro: lo que se dispone en el sistema educativo con lo que se desarrolla a nivel institución, aula, patio, taller, etc. y los espacios externos a la escuela”. En mi opinión, las implicaciones que tiene este nuevo perfil sobre mi práctica docente, va más allá de ponerme frente a un grupo de estudiantes y recitar una clase. Con este nuevo perfil se abren puertas para mostrarles a los alumnos que hay un mundo afuera de esa clase, y que el docente pasa a ser un guía en este proceso. Que tanto ellos (los estudiantes) como el docente (en este caso: yo), estamos para aprender y para enseñar. Me parece que el docente debe tener ciertas características como parte de su perfil laboral y para lograr mezclarse en esta nueva metodología de enseñanza. Bar, G. (1999) señala algunas características que a mi criterio son idóneas en un docente, como lo son: “Actitud democrática, convicción de libertad, responsabilidad, respeto por todas las personas y grupos humanos, principios éticos sólidos expresados en una auténtica vivencia de valores, sólida formación pedagógica y académica, autonomía personal y profesional, amplia formación cultural y la capacidad de innovación y creatividad”. Sin lugar a dudas, estas características deben mostrarse en un docente, para que también puedan ser transmitidas a los estudiantes. Si un estudiante logra captar estas características, puede que muchas de las competencias establecidas en este perfil sean cumplidas y permitan al estudiante integrarse al mercado laboral. Además, como características adicionales es importante recalcar que la formación que se obtiene en la universidad es lógicamente clave para ser docente (aunque esta solo sea una base en el escalafón), la constante actualización profesional (cursos, maestrías, congresos, entre otros), la formación tecnológica y el uso de otros instrumentos (trabajos de campo, actividades extracurriculares, entre otros) permiten que una clase pase a ser más que una sencilla transferencia de conocimientos.
El rol docente y las implicaciones que tiene en un perfil actual son importantes para la formación de competencias laborales en los futuros profesionales. Es importante recalcar que si el docente logra cumplir con las características necesarias para esta puesto, le permite al estudiante “copiar” estas particularidades y utilizarlas en la vida profesional. El objetivo de toda institución, docente y estudiante es lograr llevar al sujeto a posicionarse en el mercado laboral. Para ello se requiere de organización, mente amplia y por sobre todo motivación. El desarrollar el sentido de humanidad (ética y valores), responsabilidad y conocimiento está en cada uno de nosotros, y la universidad es simplemente una puerta como parte de esta formación.

Bibliografía:

Bar, G. (1999). Perfil y Competencias del Docente en el Contexto Institucional Educativo. Recuperado el 17 de mayo de 2011 de:
http://www.oei.es

Nieves, Z. (s.f.). La formación profesional en la universidad de hoy: de la educación a la autoeducación. Recuperado el 17 de mayo de 2011 de: http://www.rieoei.org
(Lectura Obligatoria)

Van der Klink, M. (2007). Competencias y Formación Profesional Superior: Presente y Futuro. Recuperado el 17 de mayo de 2011 de: http://www.oei.es

miércoles, 11 de mayo de 2011

El Aprender y El Educar

El aprender y el educar son factores que van de la mano, para educar debemos tener la capacidad y estar dispuestos a aprender. Ambos son puntos importantes en la formación de cada una de las personas. El aprender conlleva a la obtención de conocimientos y al deseo de saber cada día más sobre distintos temas. Y por otro lado el educar implica el compartir los conocimientos y experiencias con los demás.

Desde el inicio de la vida de una persona, esta está en constante aprendizaje, y todo lo que le rodea le permite su educación, su enseñanza y formación. Tanto el aprender como el educar implican una interacción social y más allá de esto, un deseo y motivación a surgir dentro del montón. Al educar se logra que una persona surja y desarrolle toda su capacidad por medio del aprendizaje. No obstante, esto también se puede hacer por los propios meritos, es decir, uno mismo puede ser el educador y el aprendiz en cualquier aspecto de la vida.

El aprender va más allá de las aulas y más allá de lo que todo ser humano puede imaginar. Como personas, estamos en constante aprendizaje. El uso de los 5 sentidos nos permite estar en constante aprendizaje. El escuchar, ver, sentir, oler y/o hablar nos permite expandir los aprendizajes diarios. Sino, que lo diga todo aquel que alguna vez tocó una plancha caliente para aprender que si esta está funcionando, puede quemarnos. Todo chef aprende a oler y saborear sus condimentos para poder colocar en la mesa platos gourmet. Y como no, todo bebé aprende a hablar escuchando a sus padres como le conversan con frecuencia. El aprender no se limita a la idea de sentarse en un aula a escuchar a alguien hablando, el aprender se encuentra en cada una de las personas que hoy respira, vive y sueña. El aprendizaje se da con la obtención de conocimientos y con la experiencia de la vida. Uno aprende por diferentes medios y formas, y esto es un constante en la vida de las personas.

Por su parte, el educar es un “don” que tenemos todos, unos más desarrollados que otros, pero de una u otra forma todos tenemos la capacidad de educar, de enseñar. El educar es guiar a distintas personas al mismo objetivo, y mostrarles el camino al éxito y la calidad. No necesariamente necesitamos que una persona nos enseñe, ya que el entorno en si mismo va a jugar un papel de educador. El educar implica transmitir valores, conocimientos, costumbres, formas de pensar, respeto, honestidad y un sin fin de características que permitan a una persona el obtener y absorber algo de lo que se aprende / enseña.

Tanto el educar como el aprender son esenciales para las personas y con esto podemos decir que logramos parte de un ciclo de la vida del cual estamos destinados a vivir. Las enseñanzas y aprendizajes son constantes y el don de educar es innato, todos vivimos para aprender de algo o de alguien y sin duda, el que le gusta educar logra abrir las puertas del conocimiento. Por eso creo que la mejor manera de concluir este ensayo es con las palabras de Mohandas Karamchand Gandhi, que una vez dijo: “Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre”.



Cuando el hombre aprenda sobre sí mismo habrá aprendido sobre el universo”
Murphy

Bienvenidos

¡Hola a tod@s!

Bienvenidos a mi blog...

Debo admitir que esto es algo nuevo para mi, pero considero que es una forma muy creativa y original de expresarnos, realimentarnos y por sobre todo de aprender. Espero les guste leer mi blog tanto como yo escribiendolo.

No me queda mas que decirles bienvenidos y espero sus comentarios.

¡Saludos!


"Aprender a ver es el aprendizaje más largo en todas las artes"
Edmund de Goncourt